Consejos para refrescar la casa en verano
Refrescar la casa en verano sin aire acondicionado puede ser una tarea imposible, pero en el post de hoy te daremos algunos consejos.
Estamos ya en la estación más calurosa del año. Tras una primavera prácticamente en casa, las altas temperaturas de estos meses. Tenemos dependencia al aire acondicionado ya que da gran sensación de bienestar, pero no es la mejor opción para soportar las temperaturas y contribuir con el ahorro energético.
Para refrescar una casa en verano hay que tener en cuenta que no todas las casas son iguales. Un ático construido hace 30 años será un horno a diferencia de una vivienda en la calle donde el sol no penetra tanto y cuyas paredes sean de mejor calidad.
Es muy importante saber que por las paredes se traspasa el calor y que si nuestra casa es un último piso la entrada del calor en verano será mucho mayor.
Otro factor importante a tener en cuenta es el aire de los exteriores. En muchas ocasiones pensamos que la mejor solución es abrir las ventanas, pero hay que tener muchos factores en cuenta que hoy te explicaremos.
En verano, tu casa puede parecer un horno y apenas sanes qué hacer para evitar que el calor te afecte tan directamente. Las temperaturas se disparan y el calor invade todo. Mantener una casa fría es posible si realizamos acciones que ayuden a ello. En el post de hoy las veremos:
¿Cómo refrescar tu casa en verano?:
Baja las persianas y cierra las puertas
Hay horas del día que debes tener en cuenta para cerrar las ventanas, sobre todo, las horas centrales y abrirlas cuando se haga más de noche o por las mañanas temprano cuando el sol no pega tan fuerte.
Hay horas a lo largo del día que son insufribles y es fundamental tenerlas localizadas para saber qué tienes que hacer.
Recuerda que el calor se expande por toda la casa muy fácilmente, cerrando todo lo tendrás bien controlado y evitarás que entre en las habitaciones.
Protege tu hogar del sol
Utiliza toldos, persianas y cortinas. Comentábamos en el punto anterior que es importante que mantengas tu casa a oscuras o en semipenumbra para controlar así el calor procedente de la luz del sol.
Utiliza colores claros y tejidos ligeros
Es algo que a veces no puedes controlar, pero habrás comprobado que, si tu fachada es blanca y revestida de cal, se reflejará la luz del sol por lo que actuará como una barrera protectora.
En el interior, en la ropa del hogar, utiliza tejidos ligeros como el lino, las gasas o el algodón.
Riega las plantas por la noche
El regar por las noches hará que refresque el ambiente. Por ejemplo, las enredaderas son una barrera natural que protegerán tu hogar.
Humidifica los espacios
Los ambientes secos en verano pueden ser un problema. Utiliza nebulizadores, pulveriza o instala ventiladores para que te ayuden a bajar la temperatura.
Si te ha gustado este post, Te recomendamos: