Por un lado, el mundo de los negocios se vuelve cada vez más complejo y dinámico y es más difícil tomar buenas decisiones y adoptar las medidas correctas. Por eso, cada día más y más empresas se suman a la redacción de códigos éticos bajo los que tutelar su actividad.
Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que todos somos responsables de comprender las cuestiones éticas y legales importantes que afectan a nuestro negocio y de actuar con integridad en todo momento, ayudando a mantener el prestigio y la reputación de nuestra empresa.
El Código de Conducta especifica los valores y principios corporativos de Vía Célere, contribuyendo a implementarlos de forma continua a través del establecimiento de ciertas normas mínimas de comportamiento. El objeto del mismo es brindar un marco de referencia y orientación en el desarrollo de nuestra práctica profesional para ayudarnos a abstenernos de hacer lo incorrecto y poder cumplir con las leyes, reglas y regulaciones que se aplican a nuestros negocios.
Esta Política tiene por objeto definir los principios de actuación que deben seguir los consejeros, directivos y empleados de las sociedades pertenecientes al Grupo, así como los colaboradores que se relacionen con aquellas.
Vía Célere mantiene una posición de tolerancia cero hacia el soborno, la corrupción y el fraude.
Vía Célere no acepta, en ningún caso, negocios que impliquen la infracción de la legislación vigente o de la normativa interna del Grupo.
Esta Política constituye un compromiso de permanente vigilancia y sanción de los actos y conductas fraudulentos o que propicien la corrupción en todas sus manifestaciones.