Este 2019 finaliza con datos muy negativos en cuanto a la crisis climática, obligando a concienciar al sector inmobiliario el impulso de la creación de viviendas sostenibles.
En el informe anual que genera la Organización Meteorológica Mundial, conocido como OMM, asegura la gravedad de las altas temperaturas que se registran alrededor del mundo.
El cambio climático conlleva un aumento del nivel del mar, ocasionado por el exceso de gases del efecto invernadero a causa de las diferentes actividades realizadas por el ser humano.
En el caso del sector inmobiliario, la construcción de cualquier edificación implica consecuencias perjudiciales para el medio ambiente. Y no solo su construcción, los residenciales provocan efectos negativos durante toda su vida útil.
La imperiosa necesidad de contribuir con mejores prácticas que conserven el medio natural ha desembocado en la creación de viviendas sostenibles.
Las viviendas sostenibles son inmuebles edificados a partir de criterios de construcción que reducen o suprimen el alto consumo energético -que provoca gases del efecto invernadero- empleando recursos naturales como por ejemplo la luz del sol.
El objetivo de la creación de viviendas sostenibles es conseguir las mismas prestaciones que un domicilio convencional, reduciendo hasta un 80% el consumo energético y como consecuencia, la factura energética.
Es importante construir viviendas sostenibles en lugares próximos a establecimientos que ofrezcan servicios básicos, por ejemplo, tiendas de alimentación, centros de salud, etc.
Esto permite que los vecinos de los nuevos y sostenibles residenciales accedan a estos establecimientos andado o en bicicleta, no siendo imprescindible utilizar medios de transporte que comprometan el buen estado del medio ambiente.
Por otro lado, las viviendas sostenibles se sitúan colindantes a amplias zonas verdes, respetando al máximo el entorno durante la construcción.
La reducción del consumo de energía es una de las premisas fundamentales en el desarrollo de viviendas sostenibles, empleando el uso de energía de fuentes renovables producidas por el entorno.
Por ejemplo, la energía recogida gracias a la luz solar permite producir agua caliente en la vivienda o la generación de electricidad gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos. También, es muy común emplear otro tipo de energías como la mini-eólica o la geotérmica.
Para aprovechar este tipo de energía, es fundamental insertar plataformas en las edificaciones para transformar los recursos naturales en energía.
Además, utilizar fuentes de energía renovables implica una reducción considerable en la factura mensual.
Construir una vivienda sostenible implica la utilización de materiales específicos que consiga reducir la huella de carbono.
Las viviendas sostenibles se construyen con materiales de baja energía y generación de residuos, además de la reducción de emisiones de carbono.
Implementar electrodomésticos eficientes que reducen el consumo energético, es una cuestión implícita en una vivienda sostenible.
Estos electrodomésticos poseen etiquetas energéticas que indican el consumo de energía. Se representan mediante una escala comprendida entre la letra A con color verde, que supone el mayor ahorro energético, hasta la letra G representada con color rojo.
Los ODS constituyen una selección de principios desarrollados durante la primera sesión del SIMA Otoño 2019, donde el sector inmobiliario se compromete firmemente a trabajar bajo una misión: conseguir un mundo más sostenible.
Esos principios abarcan desde cuestiones sociales hasta cuestiones medioambientales.
Su objetivo no es solo favorecer el entorno desde un punto de vista ambiental y económico, sino, garantizar la calidad de vida de los ciudadanos de una forma más saludable.
Actualmente, ya se ha implementa a nivel estatal un borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), destinando recursos para reducir las emisiones de gases contaminantes procedentes del sector inmobiliario.
Desde Vía Célere trabajamos por construir un mundo sostenible y respetuoso con el medioambiente.
A través de la innovación, hemos incorporado diferentes mejoras en nuestra forma de trabajar y nuestros productos, con el único objetivo de ser una empresa más eficiente y sostenible energéticamente.
Esto nos ha permitido ser una empresa de referencia en el sector, ya que, nuestras políticas medioambientales nos han permitido edificar de una manera más ágil y sostenible, reduciendo considerablemente la cantidad de residuos.
También, hemos conseguido menguar los niveles de contaminación y emisión de gases contaminantes como el CO2.
En Vía Célere apostamos por un mundo mejor, trabajando con la innovación, dando ejemplo de buenas prácticas sostenibles e intentando inculcar nuestra filosofía a través de artículos y consejos.
Gracias a nuestros esfuerzos, hemos conseguido reducir un 60% las emisiones de CO2, conseguir un ahorro energético del 89% y una disminución de residuos un 70%.
El mundo es nuestro hogar, debemos cuidarlo, quererlo y sobre todo respetarlo.
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