Como todos los años los acontecimientos y elementos que forman la sociedad y su forma de vida van evolucionando para adaptarse a nuevos retos. De igual forma, la vivienda evoluciona, se desarrolla y se adapta a las diferentes situaciones.
Este 2019 se espera que el mercado inmobiliario tenga una recuperación tras un decrecimiento estos años anteriores. De media, los precios subirán alrededor del 5% (porcentaje que puede variar según la demanda de cada región o lugar habitado) y cerca de 500.000 casas se venderán, estas mejores se dan gracias al crecimiento del empleo y también, crecimiento económico.
El mercado de la vivienda sabe que debe ir creciendo y adaptándose a los diferentes retos que surgen, es consciente que queda mucho por hacer y mejorar en varios aspectos como abaratar costes de las construcciones, apostar por edificaciones eficientes, mejorar el acceso de los jóvenes para las viviendas, reducir las trabas burocráticas que entorpecen nuevos proyectos o promociones, etc.
Esto a su vez, esta relacionado con otros aspectos: buena formación de los trabajadores en el sector de la construcción y garantizar el derecho de una vivienda digna a los miembros de la sociedad. Para ello, el sector de la vivienda cada año abre paso a una variedad de retos que debe de ir cumpliendo.
Tras comenzar el año, muchos expertos nos indican qué retos son los más avivados que tiene que cumplir el sector de la vivienda en 2019.
Es el principal reto junto con la moderación de precios. En zonas o lugares con gran demanda de suelo hay una carencia de suelo para poder construir viviendas. Por lo que, los agentes del mercado, también llamados promotores, deben comprar suelo para vender hoy, no para ventas futuras.
Las Administraciones, tanto privadas como públicas, deben de ayudar y favorecer a los promotores ofreciendo suelo, especialmente en las zonas con mayor demanda ya que es uno de los factores que se tienen en cuenta a la hora de comprar una vivienda.
Actualmente, los costes de construcción de las viviendas en 2019 son muy altos debido a que han aprovechado el crecimiento económico que se está produciendo, incluso elevando estos costes en zonas poco edificadas o poco reclamadas.
El mercado de viviendas tiene que equilibrar la demanda de viviendas con la oferta, ya que actualmente, ese equilibrio no esta muy conseguido debido a que hay mayor demanda por parte de la sociedad y las construcciones actuales no alcanzan el número mínimo que tendría que haber de vivienda nueva al año.
Otro factor a tener en cuenta tendría que basarse en reducir los tiempos que tarda la Administración Pública en conceder los permisos y licencias de construcción y desarrollo de nuevos edificios o viviendas a las promotoras.
No solo hace falta buscar un equilibrio entre la oferta y la demanda de viviendas, también es necesario que haya un equilibrio entre las medidas públicas y privadas para tener un buen acceso a la vivienda.
En comparación con otros países como Alemania o Italia, Reino Unido o Francia y los Países Bajos; España tiene el menor porcentaje en cuanto a la vivienda pública. En concreto, 4% – 17% y 30%, respectivamente. Frente a España que tiene un 2,5%.
El sector de la vivienda en 2019 también pide mayor seguridad jurídica para mantener el atractivo del ladrillo entre los inversores, nacionales y extranjeros, y así se evite la escasez de oferta.
Se debe reducir y mejorar la industrialización de los procesos de construcción para abaratar costes, reducir los tiempos de entrega de las viviendas y mejorar sus calidades en el producto final.
Esta mejora se tiene que basar en las nuevas tecnologías tan tenidas en cuenta en la sociedad para generar modelos de construcción nuevos, innovadores y que otorguen valor.
Las entidades financieras tienen el reto de seguir en la misma línea de evaluación de riesgos, tanto para clientes como promotores. Intentando facilitar la compra de viviendas en la medida de lo posible.
Los jóvenes crecen y su pensamiento es independizarse de sus tutores legales o padres como hicieron ellos en su día. Para ello, es necesario hacer más viviendas protegidas y eliminar las trabas para que los jóvenes puedan optar a la vivienda de manera más sencilla.
También, existen una variedad de normas que afectan tanto a la vivienda como a cualquier otro tipo de inmueble, donde el sector no sale beneficiado, por lo que es necesario que se ponga en el punto de mira a las nuevas generaciones.
El mercado de la vivienda tiene que avanzar en materia de sostenibilidad y eficiencia energética. Actualmente, estos dos términos son muy tenidos en cuanta a la hora de comprar una vivienda porque la sociedad esta más concienciada con el medioambiente. Los futuros compradores deben de conocer las ventajas de una vivienda sostenible y exigirlas en el momento de la compra.
Como en muchos otros aspectos del país, es necesario actualizar y dotar a la mano de obra de profesionalidad y mayor formación en el sector, es decir, que estén más especializados. Las empresas constructoras buscan candidatos cualificados y especializados en el sector del ladrillo para poder satisfacer las necesidades de sus clientes y las necesidades de construcción de viviendas futuras acorde con sus expectativas.
Tras conocer los nuevos retos que tiene el sector de la vivienda en 2019, esperemos que paso tras paso los alcancen para que ellos mismos puedan avanzar y desarrollarse en esta sociedad revolucionaria.
Valladolid es una ciudad con un rico patrimonio histórico y una vibrante vida cultural. De…
Ahorrar para la entrada de un piso puede parecer un desafío abrumador, especialmente con los…
Un despacho es más que un simple lugar de trabajo. Es un espacio donde la…
En los últimos años, los criterios ESG (Environmental, Social and Governance) se han convertido en…
Las facturas de la luz pueden ser un verdadero quebradero de cabeza para muchos. Y…
Decorar una terraza con plantas y flores puede transformar cualquier espacio exterior en un oasis…