Elegir los muebles para la entrada de la casa no se puede hacer de cualquier manera. De hecho, la entrada de la casa es nuestra carta de presentación, pues es lo primero que verán nuestras visitas al acceder a la casa y, por supuesto, queremos que la primera impresión sea buena. Así, la podemos considerar como una antesala y una pequeña degustación de nuestra manera de vivir y de entender el hogar.
Por lo tanto, esmérate y no adquieras cualquier baratija para dar la bienvenida a tu casa. Ten presente que no solo son tus invitados, sino que tú mismo la disfrutarás –o la padecerás– todos los días cuando llegues a casa. Estamos seguros de que quieres toparte con una entrada bonita y acorde con tus gustos y no con una impersonal y poco cálida.
Antes que nada debes ceñirte al espacio de tu entrada. De hecho, muchos se encaprichan de muebles que luego, a la hora de ubicarlos en el emplazamiento que hemos elegido para ellos, resultan auténticos armatostes que no responden para nada a lo que debe ser un mueble de entrada.
Por lo tanto, no dudes en sacar el metro en plena tienda para asegurarte de que la pieza que te gusta se ajusta al espacio de tu entrada.
La entrada suele aprovecharse para dar ese toque personal que has imprimido a toda la casa. Y, por supuesto, aprovechar para lucir un viejo mueble de la familia que hayas recuperado tú personalmente y del que te encuentres especialmente orgulloso.
No olvides instalar un armario para guardar los abrigos y zapatos tanto tuyos como de tus visitas. Lo cierto es que si no cuentas con un armario empotrado, puedes optar por las diversas y estilosas formas que te ofrece el mercado.Seguro que acabas encontrando uno que se amolde a tus gustos y esté en sintonía con la decoración de tu casa: zapateros, armarios, percheros de madera o hierro forjado, pequeños burros para colgar la ropa…
También has de reparar en pequeños detalles como floreros (ya sean flores frescas o secas, e incluso una planta artificial), un cuadro original, una lámina que te transmita… Es cierto que los espejos en los accesos a las casas son un clásico dado que aportan sensación de amplitud. Hoy en día tenemos una gran variedad y podemos decantarnos por modelos clásicos, más originales e innovadores y vanguardistas. Además, ¿quién dijo que tiene que ser solo uno? Puedes elegir varios modelos pequeños y combinarlos entre ellos. Para gustos los colores… y los espejos.
A veces sucede que no tenemos muchos muebles para la entrada para escoger dado que el espacio ya lo tenemos hipotecado por culpa de un radiador. No te preocupes, puedes aprovechar para instalar una baldas volada que lo oculte. Te servirá para dejar las llaves y algún que otro objeto más.
Y si no dispones de estanterías para colocar los libros o resulta que la casa te rezuma libros y no sabes dónde instalarlos, aprovecha para colocar los mejores ejemplares en una pequeña estantería de tu entrada. Siempre queda formidable recibir a los invitados con buena literatura, ¿no te parece? Pues adelante con ese recibidor repleto de personalidad.
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