¿Estas cansada de comer siempre lo mismo? Si quieres que esto mejore, puedes organizar tu semana y anticiparte para que el tiempo no se te eche encima. Planificar un menú saludable será la solución a todos tus problemas y así, llevar una alimentación sana.
La organización dependerá de si es para una sola persona o varias. A partir de esto, podrás establecer un menú semanal compuesto de una lista de elementos nutritivos.
Puedes crear una plantilla semanal donde ir rellenando antes de empezar la semana y así, tener claro lo que vas a comer cada día.
Un menú saludable tiene que ser completo, compuesto por una dieta con verduras cocidas o frescas dos veces al día. Si no quieres o no sabes hacerte la plantilla, puedes recurrir a Internet y descargarte multitud de cuadrantes. Son muchas las personas que se comprometen con un dieta equilibrada y lo aplican diariamente.
Es cierto que cuando alguien quiere algo, algo le cuesta. Pero, ¿quién no tiene 20 minutos a la semana para preparar siete menús? Esto te ayudará a ahorrar tiempo y mejorará la calidad de tus comidas, a parte de tu propia organización.
Tienes que procurar incluir productos de temporada semanal. Son económicos y cada época del año podrás ir variándola para aprovechar y comer de todo.
Seas vegano o no, tiene que estar compuesto en su mayoría por gran cantidad de verduras y hortalizas. Son la base de cualquier alimentación y deben estar presentes, tanto en la comida como en las cenas.
En este punto te ayudaría consultar el calendario de verdura de temporada y tenerlo presente a la hora de hacer la compra. Recuerda que las legumbres son muy importantes en lo que a elementos proteicos se refiere. También, hay que incluir los derivados de la soja como el tofu, la soja texturizada y otros alimentos ricos en estas sustancias.
Una vez establezcas los alimentos semanales, no te queda más que empezar a hacer recetas saludables. Puedes coger ideas para comer en cualquier revista, libro de cocina, incluso en Internet o red social.
Las comidas básicas del día como son el desayuno, la comida y la cena. Son comidas principales.
No vayas al supermercado si no tienes hecha una planificación, es mejor que revises bien qué es lo que necesitas y tengas una lista hecha.
Puedes tener en cuenta menús sin lactosa para los intolerantes, vegetarianos para los que prefieren evitar las carnes o detox si quieres desintoxicar tu cuerpo. Un menú saludable no tiene excusa.
No pierdas el tiempo, no empieces a comer un menú saludable sólo porque se acerque el verano. Cuanto antes te conciencies de mantener una dieta saludable, conseguirás disfrutar comiendo y, sobre todo, tener una vida sana.
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