Celebramos Halloween por influencia de los estadounidenses y nuestras cocinas también se americanizan. De hecho, las cocinas americanas han ganado terreno y esto se debe a su concepto de cocina abierta, donde la familia se reúne y disfruta preparando los alimentos y conversando distendidamente.
Lo cierto es que ya está más que superada esa vieja idea de que la cocina era un espacio cerrado y poco visible de la casa donde solo se cocinaba y poco más. Además, en ocasiones, la tarea de cocinar la asumía la servidumbre de la casa. Ahora, en cambio, se busca integrar las cocinas, incluso incorporarlas al salón y disfrutar de ese todo en uno que proporcionan las cocinas americanas. En suma, las cocinas reclaman convertirse en el corazón de los hogares y con una cocina americana de por medio es mucho más fácil disfrutar de estos espacios.
Seguramente más de uno desea algo así para su hogar, así que vamos a estudiar con detenimiento las cocinas americanas.
Las cocinas americanas son la solución perfecta cuando la casa es pequeña y nos queremos dar el gustazo de contar con una isla para cocinar. También cuando la vivienda no cuenta con mucha luz y necesitamos reforzar la luminosidad de una estancia como el salón o la misma cocina. Así, para el déficit de luz siempre funciona aplicar la fórmula de derribar muros y tabiques.
Por supuesto, no hace falta tener una casa pequeña para que nos decantemos por las cocinas americanas. De hecho, hoy en día son una tendencia consolidada en las viviendas modernas y, cómo no, en las que impera el estilo loft.
Sin embargo, es cierto que algunos no ven con muy buenos ojos tener todo integrado, pues la cocina no siempre está recogida y no nos apetece contemplar desde el sofá un espectáculo de platos y vasos apilados en el fregadero o aguardando a que vacíemos el lavavajillas para colocar la siguiente tanda de vajilla sucia.
Para éstos, la cocina americana en su versión cerrada es una buena manera de solucionar este pequeño inconveniente. En concreto, para hacer estos cerramientos suelen emplearse puertas y ventanas abatibles.
Eso sí, olvídate de este tipo de cocinas cuando te molestan los olores de la comida o te incomodan los ruidos típicos que se producen al cocinar y quieres disfrutar de una película o del suspense de una serie sin interrupciones de terceros que conversan en la cocina.
Dado que desde el salón se va a contemplar la cocina y viceversa, hemos de mantener un mismo discurso decorativo en ambas estancias. Por lo tanto, no podemos optar por un estilo en una estancia y otro completamente diferente en la otra. En suma, debemos velar por una coherencia en la decoración. Aunque es cierto que hay gente con sumo gusto capaz de aunar los estilos, ¿verdad? No obstante, esto es difícil de conseguir.
Sí, definitivamente tienes que pensarlo todo muy bien antes de tirarte a la piscina con estas cocinas, aunque esperamos haberte ayudado en tamaña decisión.
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