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La luz, la simplicidad, las líneas rectas, los colores neutros o los espacios diáfanos son algunos de los elementos esenciales de un salón minimalista. Te enseñamos cuál puede ser la combinación de colores perfecta para dar un toque original a tu salón.
La regla básica del minimalismo que debes conocer es la siguiente: menos es más. Menos muebles es más espacio, menos colores hacen tu salón más acogedor.
Sin embargo, un salón con pocos muebles no tiene por qué ser un salón minimalista. Es importante buscar el equilibrio perfecto, para evitar que tu salón en lugar de original y perfecto quede pobre.
El lema del minimalismo significa, además, la necesidad de reducir, de dejar todo al mínimo, así que elimina todo lo que sea innecesario y no tenga una utilidad clara.
El minimalismo dará luminosidad y espacio a tu salón si sabes cómo combinar los colores. Estos son algunos consejos que puedes seguir en relación a los colores para tu salón:
Apúntate al blanco total, este color es la base del minimalismo. Puedes jugar con diferentes texturas y materiales para dar una nueva dimensión al color blanco, incluso puedes utilizar varias tonalidades de blanco.
Es un color básico que dará luminosidad al espacio de tu salón y que logrará que parezca más amplio.
Es importante que los colores que elijas para muebles, paredes, techos o suelos sean neutros, por lo que el blanco lo puedes combinar con negro, gris o alguna tonalidad de marrón.
Es importante que elijas un color de base como el blanco junto con 2 o 3 colores que hagan juego y que te ciñas a esa paleta de colores al elegir el resto de elementos del salón, salvo algunos detalles.
Para evitar que el salón parezca muy frío con el color blanco, puedes introducir elementos que aporten calidez, como una lámpara de madera, unos cojines amarillos para el sofá, un cuadro en colores naranjas o marrones. Se trata de que el espacio sea minimalista y acogedor a la vez.
Salvo para algún elemento decorativo sencillo como un jarrón o un cojín en los que puedes utilizar un estampado, el estilo minimalista requiere colores totalmente lisos. De esa forma tu salón transmitirá una sensación de armonía.
Tal y como decíamos antes, el blanco debe ser la base y esto también se refiere a los muebles. Busca muebles de líneas rectas y sencillas. En algunos casos se pueden utilizar muebles de madera de colores claros u oscuros, pero siempre neutros.
La idea es que resalte la belleza de los materiales de los muebles y no los adornos. Los materiales que se suelen utilizar para los muebles son los siguientes:
Para evitar utilizar muchos muebles puedes escoger muebles que tengan una doble función, por ejemplo un taburete que pueda servir de mesa o una mesa de centro que se pueda hacer mesa de comedor.
Los textiles que utilices serán fundamentales para dar el toque minimalista en tu salón ya que afectarán a elementos tan importantes como el sofá, las sillas, las butacas, las cortinas, las alfombras o los cojines.
Al igual que en el resto de elementos la sobriedad es importante, por lo que aunque rompas un poco con una nota de color, es esencial que evites estampados o colores demasiado intensos.
Un espacio tan importante como el salón, en el que pasarás tiempo descansado, leyendo o viendo la televisión, debe transmitir tu propia personalidad y tus gustos. Por eso, aporta tu toque personal con alguna foto de algún viaje o libros que te gusten.
Busca siempre una armonía, para que un detalle no resalte más que el conjunto del salón en sí.
La idea sigue siendo la misma, que los adornos que elijas tanto para Navidad como para hacer una fiesta en tu salón sigan siendo minimalistas, por lo tanto busca cosas que sean de colores neutros y con líneas muy sencillas y no abuses de la cantidad de adornos.
Si sigues todos los consejos que te hemos dado para decorar un salón minimalista, pero luego está desordenado, perderás la esencia del minimalismo. Por lo tanto, reduce la cantidad de cosas que tienes, busca espacios de almacenaje y guarda cada cosa en su lugar para poder encontrarla.
En el caso en que tengas una estantería con libros para lograr una uniformidad puedes agruparlos por colores y tamaños o incluso forrarlos con un papel que combine con los tonos del salón.
El orden debe convertirse en tu hábito, por lo que acostúmbrate a guardar las cosas en su sitio o, incluso, planifica cada día un momento para ordenar tu casa. Además, deberás cambiar (si la tienes) tu costumbre de comprar cosas que no necesitas, la acumulación de cosas innecesarias va en contra del lema del minimalismo.
A veces necesitamos un cambio de decoración y en el minimalismo también es posible, puedes cambiar la combinación de colores o los muebles de lugar o, simplemente, revisar todo lo que tienes para ver si estás acumulando objetos y puedes prescindir de alguno. Es decir, puedes hacer cambios o simplemente una limpieza para quitar todo lo que no es útil.
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