Si tu intención es comprarte una casa en los próximos meses dispondrás de muchos más gastos en hipoteca de los que inicialmente has contemplado en tu presupuesto. Porque en efecto, no solamente será el tipo de interés al que esté vinculado el crédito. Sino que tendrás otros desembolsos añadidos y que en cualquier caso encarecerán el coste final de la operación inmobiliaria. Procederán, tanto de la hipoteca como de todas las gestiones y trámites administrativos que forman parte de este proceso (contrato de compraventa, seguros, notaría, etc.). Hasta el punto que no habrá más remedio que elevar el importe asignado a esta operación. ¿Deseas conocer cuál será el esfuerzo económico real que deberás afrontar?
Si bien el tipo de interés que aplican las entidades financieras es la parte más importante de los costes, en realidad no serán los únicos. Porque en su contratación será muy frecuente que se presenten otras partidas que necesiten de tus recursos económicos. Principalmente derivadas de sus comisiones y que pueden ser varias y de diversa naturaleza. Entre ellas una que casi siempre es fija, como la de apertura. Engloba los gastos de estudio y formalización del préstamo, bajo una cuantía que generalmente oscila entre el 1 % y 2 % sobre el capital aportado por los bancos. También podrá emerger la de amortización parcial o total, aunque solamente en el caso que decidas agilizar su duración. Como consecuencia de su aplicación, si el gasto por la hipoteca equivale a 200.000 euros, tendrás que añadir en torno a 4.000 euros en el cálculo de tu presupuesto para conseguir la casa que tanto deseas.
No pienses que con todos los desembolsos que genera la hipoteca se habrá detenido este proceso. Porque no es así, ya que deberás tener en cuenta todos los servicios derivados de los trámites administrativos. Y aunque no muy cuantiosos, con toda seguridad que repercutirán en el saldo de tu cuenta corriente. Desde luego que uno de los más importantes es el que tiene que ver con las prestaciones desde la notaría para certificar el cambio de propiedad. Una gestión que será completamente necesaria para realizar la compra de la casa. Tanto para formalizar sus escrituras, como con otros documentos de especial relevancia (contrato de compraventa o de arras). Pues bien, los honorarios de los notarios son de libre asignación, pero en cualquier caso para una operación estándar supondrá un desembolso de 500 euros aproximadamente.
La casa es un patrimonio tan suficientemente importante como para que no dejar nada en manos de la improvisación. Y la mejor para conseguirlo es por medio de una mayor protección de la propiedad. A través de dos seguros que garantizarán su contenido. Por una parte, la póliza multiriesgo del hogar que protegerá de las posibles contingencias que puedan originarse. Incendios, daños por agua, rotura de cristales o responsabilidad civil por daños a terceros serán algunas de ellas. Y por otra, de forma opcional, un seguro de vida que cubra el riesgo de fallecimiento o invalidez permanente. Para que de esta manera, nadie de tu familia tenga que asumir la deuda de la hipoteca. Sino que será la propia aseguradora quien afronte los cargos.
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