7 formas de mejorar la calidad del aire en casa: Consejos y trucos

Mejorar la calidad del aire de tu casa es muy importante, ya que este es uno de los puntos fundamentales para vivir más y, sobre todo, mejor. Y es que, la contaminación de grandes ciudades como Madrid o Barcelona puede llegar a afectar a nuestra salud si no tomamos medidas.  

Por ello, aunque no esté en nuestra mano controlar directamente la polución de la calle, sí que podemos garantizar que en nuestro hogar el aire esté renovado gracias a algunos consejos o trucos que podemos poner en práctica. Evitaremos dolores de cabeza, catarros, alergias o problemas respiratorios a la vez que prevenimos que la contaminación interior afecte directamente a nuestra salud. Recordemos que mantener una buena calidad del aire en casa no es un capricho sino una manera adecuada de cuidarnos.  

Las condiciones de habitabilidad deben ser siempre óptimas para que nuestra experiencia residencial sea perfecta y mejorar la calidad del aire en casa es un capítulo al que hay que poner especial atención. Por esta razón, en Vía Célere, te exponemos en este artículo algunas ideas sencillas y efectivas para que puedas hacer que el aire interior sea lo más puro posible, ¡sigue leyendo! 

¿Cómo puedo mejorar la calidad del aire en mi casa?  

Controlar que la calidad del aire interior de tu casa esté lo más libre de polución posible, sí se puede. Tan solo se trata de pequeños actos que todos tenemos la capacidad de hacer y que mejorarán mucho nuestra calidad de vida. Estos son:  

Mejora la ventilación abriendo ventanas

¿Sabías que el simple hecho de abrir las ventanas a diario durante cinco minutos hace que la calidad del aire interior mejore muchísimo? Así se evita que haya una mala ventilación y que los contaminantes permanezcan en el aire. Es importante abrir todas las ventanas de la casa para que el aire circule sin impedimentos.  

En invierno o cuando en el exterior haya temperaturas extremas, una buena opción para mantener el interior ventilado es usar un sistema de aire acondicionado filtrado. Este método es especialmente útil en habitaciones interiores o en trasteros, garajes o sótanos los cuales no disponen de ventanas para poder ventilar. Si cuentas con un sistema de ventilación artificial te asegurarás de que la calidad del aire interior en estas zonas sea óptima. 

En lugares como la cocina o el baño puedes recurrir también a un ventilador extractor para ventilar específicamente estas estancias. Así, lograrás retirar los contaminantes y reducirás la humedad. 

Zona libre de humos, prohibido fumar 

Esta es, sin duda, una cuestión que te ayudará a mejorar la calidad del aire en casa. El humo del tabaco hace que quien lo inhala se convierta en fumador pasivo, teniendo consecuencias nefastas para su salud.  

 Por tanto, si quieres mantener una buena calidad del aire interior en tu vivienda, no fumes dentro. No fumar en casa no solo te evitarás concentrar en el interior el cóctel de químicos que lleva el tabaco, sino que, además, se elimina la posibilidad de que el olor se impregne en paredes, muebles o textiles.  

Las plantas, las grandes aliadas   

Las plantas generan oxígeno durante todo el día, lo que nos ayuda a tener un ambiente limpio. Y es que, algunas plantas pueden ayudar a retirar los tóxicos del aire y se consideran una solución prometedora y económica para la contaminación interior.  

Entre las plantas de interior más populares están la peperomia, las cintas, el potus, los helechos, el bambú y las palmeras. Estas son las más fáciles de mantener. Sin embargo, para que las plantas de interior actúen como purificadores naturales de aire, es necesario mantenerlas sanas.  

Colocadas estratégicamente, te ayudarán a crear una atmósfera de bienestar en cualquier estancia de tu hogar. 

Evita los tejidos sintéticos 

Hay multitud de textiles y tapicerías que proceden del petróleo lo cual, en la práctica, supone que poco a poco van desprendiendo los químicos que poseen y, en consecuencia, afectan a la atmósfera interior de tu hogar.  

Por ello, en alfombras, cortinas y sábanas, lo mejor es optar por fibras naturales como el algodón o el lino.  

Además, no olvides prestar especial atención a todas aquellas superficies en aquellas que se acumule el polvo o ácaros. Aspirar con frecuencia alfombras o sofás es una tarea que también contribuye notablemente a mejorar la calidad del aire de tu hogar.  

Di adiós a los aerosoles

Es fundamental reducir el uso de aerosoles en forma de ambientadores, desodorantes o simulares. Además, sustituye los productos de limpieza agresivos e industriales por otros ecológicos, pues ayudan a realizar las mismas tareas sin afectar al aire de nuestro hogar y medio ambiente. Por ejemplo, las soluciones naturales como el vinagre, el bicarbonato o el limón son productos naturales libres de fragancias.  

Despeja los espacios de tu hogar

No acumules demasiados accesorios y objetos innecesarios si quieres evitar la acumulación de ácaros, polvo y otros compuestos volátiles. Lo ideal es tener solamente elementos básicos para acumular menos polvo. 

Para ello, despeja tu hogar de elementos como alfombras o tapizados. 

Controla las humedades  

¡Fundamental! La humedad en paredes y techos son causas directas de afecciones respiratorias y problemas de la piel. Por ello, es importante tratar de controlarlo tan pronto como se note su presencia. 

Si sientes el aire pesado en tu hogar o percibes malos olores, es probable que necesites tomar medidas para renovar el ambiente de tu hogar. Para ello, puedes tener en cuenta estos consejos que te hemos ofrecido en este artículo. ¡Con ellos comprobarás que puedes refrescar el aire para sentir tu hogar más seguro y saludable!  

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