Entre las muchas opciones decorativas para el hogar, tomar una decisión que se alinee con tus preferencias puede resultar todo un desafío. Por ello, en Vía Célere, queremos sumergirnos en este artículo en la última sensación del interiorismo que está generando un impacto significativo: el estilo Kinfolk, un movimiento que aspira a transformar tu casa en un remanso de paz y serenidad.
En su esencia, Kinfolk surge como un antídoto al ritmo de vida estresante que caracteriza nuestra época. Abrazando la simplicidad y redescubriendo lo clásico, este estilo da un giro hacia lo artesanal, introduciendo un enfoque único del minimalismo.
Y es que, a través de la combinación de elementos naturales, líneas limpias y una cuidadosa selección de detalles, descubrirás cómo crear un espacio que no solo sea visualmente armonioso, sino que también cuente historias de serenidad y bienestar en cada rincón. ¡Bienvenido a la experiencia del estilo Kinfolk en su máxima expresión!
En la búsqueda de un escape de los agitados días laborales, las noticias abrumadoras y la constante avalancha de información, encontrar refugio en un hogar impregnado del estilo kinfolk puede ser la clave para desconectar. A continuación, te indicamos los consejos que no puedes perderte:
Sumérgete en la autenticidad con elementos como son la piedra, madera y tejidos naturales conocidos por todos nosotros como el lino o el algodón. La clave es fusionar la nostalgia de tiempos pasados con un toque decorativo contemporáneo, logrando así una mezcla de estilo industrial y bohemio.
Explora la elegancia de lo clásico y antiguo al elegir muebles con líneas simples y rectas.
Crea armonía visual incorporando tonos tierra, verde, beige, gris, blanco natural, arena y marrón en tu espacio. Estos colores neutros imitan la paleta de la naturaleza, aportando serenidad y conexión con el entorno. Asegúrate de que cada elemento, desde los muebles hasta las paredes, esté en sintonía, logrando así una sensación envolvente de conexión con el mundo natural.
Introduce la naturaleza en tu hogar con plantas, un componente esencial para el estilo kinfolk. Algunos seguidores de este estilo sugieren optar por plantas simples y silvestres, evitando sobrecargar el espacio. Tú decides qué tipo de plantas incorporar, pero asegúrate de elegir aquellas que prosperen en interiores, algunas prefieren luz solar parcial mientras que otras se sienten más cómodas en rincones sombríos.
Para lograr ese regreso a lo auténtico sin perder estilo ni sofisticación, la clave radica en la mezcla de estilos. El Kinfolk se distingue por su enfoque ecléctico, fusionando diversas corrientes de diseño interior para crear ambientes modernos y acogedores. Es característico de este estilo lograr una armonía compositiva que abarca estilos decorativos variados, como el vintage, nórdico, industrial o raw.
La tendencia de diseño de interior Kinfolk destaca por su eclecticismo, brindando un espacio especial al estilo industrial. Por lo tanto, no es sorprendente encontrarse con entornos que evocan la estética de lugares con colores apagados y un diseño que incorpora materiales metálicos como el acero de manera significativa.
Si el estilo industrial desempeña un papel fundamental en la búsqueda del Kinfolk, la inclusión del estilo étnico se vuelve esencial para conferir una mayor personalización a los espacios. En este ámbito, no existen reglas fijas. La apuesta se centra en estampados tribales, motivos de animales, sillones de mimbre, las artesanías que reflejan la vida campestre y los muebles elaborados a mano.
El minimalismo es la esencia del estilo Kinfolk, por lo que se busca evitar la saturación en la habitación. Asegúrate de tener solo lo esencial y mantén los espacios lo más despejados posible. En otras palabras, se hace necesario que tengas presente el hecho de mantener el equilibrio.
En conclusión, adoptar el estilo Kinfolk en la decoración de tu hogar no solo implica crear un espacio visualmente atractivo, sino también cultivar un ambiente de serenidad y conexión con la naturaleza. La armonía entre lo moderno y lo tradicional, lo ecléctico y lo sencillo, hace del estilo Kinfolk una elección excepcional para aquellos que buscan una vida hogareña más pausada y significativa.
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