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Con el invierno y el cambio de estación puede que te apetezca darle un toque diferente a tu casa. Como un cambio nunca viene mal, te proponemos diferentes estilos de decoración en lo que puedes encajar un escritorio blanco.
Estas son algunas ideas:
Si te encantan los objetos antiguos reciclados y darle una segunda vida a los muebles, el estilo vintage te gustará. Si un día caminas por un mercadillo de antigüedades y ves un escritorio blanco toma medidas y si cabe en la habitación en la que lo quieres conocer adelante: regatea (un poco) y compra.
Puede que te encanten los espacios diáfanos y casi vacíos, con muebles imprescindibles, con cristaleras enormes, mucha luz y pocos colores. Si es así, el minimalismo es lo tu tuyo. En este ambiente decorativo también puede encajar muy bien un escritorio blanco, pero es necesario que sea un mueble de líneas rectas, sencillas y sin adornos innecesarios.
Un escritorio blanco puede ser perfecto para una oficina, encaja en ambientes muy diferentes, no obstaculiza la visión debido a su color, por lo que crea sensación de amplitud y puede resultar muy práctico como espacio de almacenaje si tiene cajoneras.
Cuando los niños se hacen mayores necesitan un espacio adecuado en el que estudiar y un escritorio blanco puede ser perfecto. Si lo utilizas en una habitación de niños lo mejor es que le des toques divertidos de color con portalápices, cajas o libros.
El estilo industrial no tiene por qué ser solo para una oficina, si te gusta combinar materiales como el hormigón, el cristal o el metal, puedes dar un aspecto industrial a tu escritorio utilizando estos materiales.
Un escritorio puede ser algo tan sencillo como una tabla con unas patas. Si apuestas por la sencillez y por lo práctico pinta de blanco un tablón de madera y la estructura de patas que más te guste.
A muchos de nosotros nos encanta el “hazto tú mismo” y por eso lo dar una segunda vida a distintos materiales puede ser una gran oportunidad para reciclar y cuidar el medioambiente. Por ejemplo, puedes utilizar palés, para hacer tu escritorio blanco o pintar de blanco una puerta para que haga de mesa y utilizar como base unas tablas de madera.
Muchos de nosotros vivimos en casas en la que aprovechar al máximo el espacio es un arte. Nos esforzamos día a día para que todo encaje, no ocupe mucha superficie o tenga una doble función. Con un escritorio ocurre lo mismo. Para evitar que se coma el espacio que ocupa, puedes utilizar una tabla plegable que cuando no la utilices se pegue a la pared. Si además la pintas de blanco y la pared es del mismo color, visualmente ocupará menos espacio.
¿Qué te parecen nuestras ideas? ¿Se te ocurre alguna más?
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