La Directiva Europea 2010/31/UE introduce la definición de edificio de consumo de energía casi nulo (EECN) como un edificio altamente eficiente desde el punto de vista energético, es decir, demanda casi nula o muy baja y cubierta por energía procedente de fuentes renovables in situ o en el entorno. El 31 de diciembre de 2020 todos los edificios nuevos deberán serlo. Este reto, cuyo objetivo es incrementar el ahorro energético, pasa por reducir el consumo de energía a todos los niveles. El sector de la edificación en Europa supone un 40% del consumo de energía en la Unión Europea, así que, las actuaciones en este ámbito tienen una repercusión con bastante impacto. Por otro lado, para cumplir el Protocolo de Kioto, se marcan ciertos objetivos tales como aumentar la eficiencia energética un 20%, aumentar un 20% el uso de renovables y reducir un 20% las emisiones de CO2.
La eficiencia energética de un edificio se estimará calculando la cantidad de energía consumida para satisfacer las demandas térmicas de (calefacción, refrigeración y ACS). Esta Directiva, que trasmite una preocupación fundamental en relación a la eficiencia y no tanto en relación al ahorro, parece que no tiene muy en cuenta al cliente, agente último sin el cual no podemos completar una solución satisfactoria.
¿Cuáles son las medidas técnicas que podremos implementar para conseguir esta calificación?
• Mejora del aislamiento térmico, es decir, reducción directa de las pérdidas de calor.
• Garantizar la estanqueidad de la envolvente evitando los puentes térmicos.
• Introducción de ventanas de alta calidad con vidrios con protección solar.
• Ventilación mecánica con recuperación de calor.
• Incorporación de energías renovables cuya captación se produzca in situ.
Mientras avanzamos hacia ese horizonte, en Vía Célere ya estamos dando los pasos previos, dotando a nuestros futuros edificios con Calificación energética A, siempre enfocada hacia el ahorro energético y por tanto económico para nuestros clientes. La captación geotérmica como energía gratuita e inagotable será uno de los pilares de nuestros futuros proyectos, acción que sumada a la instalación del suelo radiante para frío y calor mediante distribución por agua, dotará a nuestros edificios de unas prestaciones de confort y unos ahorros para nuestros clientes muy elevados.
Rosa Peña, directora general técnica de Vía Célere
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