La ducha es uno de los elementos más importantes de un baño y actualmente existen tantas opciones de duchas modernas que harás que tu baño sea un espacio único y con un estilo muy personal.
Si te has propuesto reformar tu baño empieza por elegir el tipo de ducha que quieres y verás como la que elijas marcará el estilo del resto de elementos del baño. ¿Apuestas por un estilo vintage o minimalista? ¿Qué tipo de azulejos te gustan más?
Si te gustan los colores neutros como el blanco o el gris, decorar con pocos elementos o tener espacios diáfanos, el estilo minimalista es tu estilo. Las duchas modernas de estilo minimalista suelen estar hechas de revestimientos continuos que aportan líneas sencillas. Es decir, el suelo de la ducha será una continuación del suelo del baño al igual que las paredes.
Aprovechar la luz natural es esencial en cualquier habitación de tu casa y en el baño también, por lo que ten en cuenta la luz que entra por las ventanas y tragaluces y coloca luz artificial para cuando no haya luz natural. La luz tenue dará un aspecto más acogedor y tranquilo a tu baño, mientras que la luz más fuerte acompañará mejor a un estilo minimalista.
Tal y como decíamos antes, puedes optar por integrar la ducha en el baño dándole una continuidad al alicatado de las paredes y del suelo o puedes elegir unos azulejos distintos para una pared de la ducha, de esa forma llamará la atención y le darás un toque original a tu baño.
En muchos estilos decorativos los elementos naturales como la madera o la piedra son esenciales. En las duchas modernas se puede optar por utilizar un tipo de madera que sea resistente a la humedad para el suelo de la ducha y para los armarios.
Desde hace tiempo se sabe que los colores influyen en nuestro estado de ánimo, por eso actualmente existen duchas que permiten, mediante luces, cambiar el color del agua en función de cómo te sientas. Si necesitas relajarte lo mejor será el azul y para despertarte con energía te vendrá bien un rojo.
Puede que el plato de ducha esté hecho del mismo material que el suelo del baño, pero también es posible que sea diferente. Verás que en el mercado tienes multitud de opciones en cuanto a formas, colores y materiales distintos.
Si tu baño es pequeño, lo ideal es que la mampara sea lo más ligera posible, de forma que no interrumpa la visión y de sensación de amplitud.
Como ves las opciones son muy numerosas y simplemente se trata de elegir la que mejor se adapta a tu caso. Mide el espacio con el que cuentas, busca la ducha que más te gusta, los azulejos que mejor se adaptan y empieza a crear un baño a tu medida.
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