Cortinas térmicas: ¿realmente funcionan?
Cuando se trata de mejorar la eficiencia energética en tu casa, hay varios elementos importantes a tener en consideración. Las cortinas térmicas, al igual que otros muchos accesorios del hogar, pueden llegar a jugar un papel fundamental en lo que respecta a la eficiencia energética.
En Vía Célere apostamos por la incorporación de nuevos elementos en la casa que tengan un impacto positivo en la eficiencia energética del hogar. Por eso, hoy queremos hablarte de este complemento vital para tus ventanas.
¿Qué son las cortinas térmicas?
Cuando se trata de estilismo, decoración y funcionalidad, las cortinas térmicas son un elemento funcional y decorativo que aísla la temperatura del exterior que entra a través de las ventanas. De esta forma, juegan un papel decisivo en la temperatura media del hogar.
Las cortinas térmicas están generalmente por tres capas, que incluyen materiales aislantes; y están cada vez más presentes en nuestros hogares:
- La primera de las capas, la ornamental, es la más visible de todas, además de estar hecha, generalmente, con tejidos tradicionales, como el algodón, la lana o la seda.
- La segunda de las capas, comúnmente referida como capa intermedia, suele estar hecha de algún material resistente a la temperatura, como el fieltro o el algodón grueso.
- La última de las capas, la capa exterior, ayuda a proteger la capa interior de la luz solar. Además, esta última capa también actúa como barrera de vapor, evitando la condensación en la zona de las ventanas. Sus materiales pueden ser de algodón, película reflectante u otros materiales similares.
Y aunque existen, no es muy corriente tener en casa cortinas térmicas con dos o cuatro capas, ya que las de tres aportan todo lo necesario. Además, más allá de cuántas capas tengan, lo importante es que proporcionen resistencia térmica (conocida como valor U) y eviten la conductividad térmica (conocida como valor U).
¿Realmente funcionan?
La respuesta es clara: sí. Según varios estudios, las ventanas del hogar representan, aproximadamente, el 30% de todas las pérdidas de calor de un edificio. Gracias a la eficiencia de las cortinas térmicas, la temperatura media del hogar no suele representar grandes variaciones. Adicionalmente, las cortinas térmicas son una fuente de ganancia solar durante los largos y tórridos meses de verano.
De esta manera, la instalación de este tipo de cortinas en el hogar repercutirá positivamente en la eficiencia energética de la misma, reduciendo las facturas del hogar y mejorando la comodidad en su interior.
¿Cambio de ventanas viejas o instalación de cortinas térmicas?
Aunque reemplazar las ventanas viejas por modelos nuevos y más eficientes suele ser una buena inversión, aunque costosa, las tendencias actuales apuntan hacia modelos de casa más sostenibles. Por ello, las cortinas térmicas son una gran alternativa a la sustitución de las ventanas, así como presentar un coste económico más reducido. Gracias a la instalación de estas, hay menos corrientes de aire y se minimiza la pérdida de calor en invierno en un 25%.
Ventajas de las cortinas térmicas
Está claro que este tipo de cortinas aporta una gran cantidad de ventajas al hogar. Por enumerar alguna de ellas, entre sus ventajas, encontramos:
- Mayor aislamiento térmico, tanto en invierno como en verano.
- Ahorro energético.
- Contribución para una temperatura homogénea en el hogar.
- Su instalación es sencilla, ya que se instalan de la misma manera que las cortinas convencionales.
- Son muy duraderas, debido a la resistencia de sus materiales.
- Complementan el uso del aire acondicionado y del sistema de calefacción.
Las cortinas térmicas son una realidad en cuanto a decoración y funcionalidad en el hogar. Así que muchas personas ya se han decantado por su instalación. Y tú, ¿te animas?
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