Convierte tu baño en un spa de manera sencilla
¿Qué te parecería llegar a casa y poder disfrutar de un baño relajante en un lugar donde cada elemento invite al descanso? Un espacio en el que el tiempo de detenga y en el que puedas disfrutar de los beneficios del agua y de un momento lleno de sensaciones agradables. Un lugar en el que puedas relajar tu mente y tu cuerpo y recuperar fuerzas después de una dura jornada de trabajo. Todo ello dentro de tu propio hogar.
Aunque muchos piensan que convertir su baño en un oasis de bienestar es un proyecto demasiado caro, lo cierto es que se trata de algo que no requiere de una gran inversión. A continuación te mostramos qué es lo que necesitas para convertir tu baño en un spa de manera sencilla.
1. Instalar una bañera hidromasaje
Los beneficios de las bañeras hidromasaje radican en los jets que incluyen en distintas zonas destinadas a masajear diferentes puntos del cuerpo. Funcionan mediante una bomba que aspira el agua de la bañera y la propulsa a través de los hidrojets. Lo que debes tener en cuenta es que la bañera elegida no haga mucho ruido, ya que esto podría enturbiar tu momento de paz. Una de las mejores opciones son las bañeras que proporcionan masajes de aire a través de las burbujas. Perfecta para reducir los niveles de estrés y relajar el cuerpo.
2. Limpieza y orden
Además de disponer de una bañera hidromasaje, es importante que el baño transmite relajación. Para ello, es necesario que limpies la estancia en profundidad y la ordenes. Solamente de esta forma, podrás disfrutar del grado de relajación que necesitas.
3. Comodidad
La comodidad es clave a la hora de crear un spa en casa. En este sentido, son los pequeños detalles los que se encargan de marcar la diferencia. Las toallas suaves, las almohadas para el cuello, la calefacción, etc. De esta forma, al salir del baño no sentirán un cambio tan brusco y lograrás estar igual de relajado.
4. Crear ambiente
Aunque muchas veces no somos conscientes de ello, la iluminación es un punto esencial a la hora de darnos un baño relajante. Puedes bajar las persianas para que entre la menor cantidad de luz natural posible y encender algunas velas perfumadas. El ambiente ideal para evadirse del mundo y de todas las preocupaciones diarias.
5. Música relajante
Un spa en casa no estaría completo sin un poco de música tranquila que nos ayude a crear el ambiente chill out que necesitamos. Evita la música rápida y demasiado animada e incluye en una lista de reproducción algunas melodías suaves. La música clásica o las bandas sonoras de películas son ideales para ello.
6. Exfoliantes corporales
Existen tratamientos muy sencillo y baratos con los que podemos mejorar el aspecto de nuestra piel. Al terminar el baño, aprovecha para exfoliar tu piel, lo que contribuye a eliminar las pieles muertas y a mejorar la circulación de la sangre. Al finalizar la exfoliación, no olvides hidratar tu piel.
7. Aceites esenciales
Los aceites esenciales son uno de los elementos que no pueden faltar en un baño relajante. Uno de los mejores es el aceite de lavanda, que además nos ayuda a dormir. Pero también el aceite de rosa, de geranio y vainilla resultan muy reconfortantes.
8. Momento facial
A todos nos encantan los tratamientos faciales de los spas, pero lamentablemente no resultan nada baratos. Puedes calmar tus ojos cansados durante el baño colocando unas rodajas de pepino sobre los párpados o unas almohadillas de algodón empapadas en agua fría de hielo. Además, en las tiendas de cosmética y herbolarios puedes encontrar mascarillas muy buenas a precios muy económicos.