Pintar los muebles de la cocina es una solución rápida y económica para renovar la cocina. Es una tarea entretenida y sencilla que está al alcance de todo el mundo. ¿Estas cansado/a de ver tu cocina igual desde hace mucho tiempo? El cambio te vendrá bien, te sentirás más cómodo/a para seguir disfrutando de ella.
Esta solución es perfecta para personas que no pueden realizar gastos importantes. Puedes hacerlo tanto si la casa es en propiedad como alquilada, el gasto es mínimo y el aspecto será realmente increíble.
Renovando tu cocina darás una vida nueva al corazón de casa, y será tan fácil como pintar las puertas de los muebles con esmalte, por ejemplo.
Con solo renovar la pintura de los muebles la cocina ganará en luminosidad y modernidad. Nosotros siempre nos decantamos por colores claros, blancos, neutros o pastel porque son los que más te ayudan a combinar con el resto de los elementos de la casa.
Antes de empezar con el cambio piensa bien cómo te imaginas el aspecto de tu nueva cocina, escoge bien los colores, lee muchas revistas de decoración y tendencias y pide consejos a expertos.
Puedes pensar en colores como:
Tiene un aspecto grisáceo, pero siempre da un toque muy elegante si el conjunto es blanco. No da un aspecto de cocina y se integra a la perfección con el resto de la casa.
Es relajante, acogedor y suave. A veces cocinar puede resultar frustrante si no se te da demasiado bien, con un color así en tus muebles no tendrás más que relajación e inspiración.
Suele ser el más escogido. Acertarás siempre ya que al ser un color neutro podrá convivir con elementos u otros colores más llamativos. Es muy común ver estas cocinas en una decoración de casa con estilo nórdico.
Un opuesto al color blanco pero que sin duda es el más elegante. Bien es cierto que si tienes buena luz natural quedará un espacio que destacará frente al resto de las estancias.
Lo primero de todo es elegir el esmalte: de agua, acrílico o sintéticos. La principal diferencia es el medio en el que se diluyen los pigmentos. Los acrílicos se diluyen en agua, secan muy rápido y apenas huelen. La única pega es que duran menos que los sintéticos.
Los sintéticos, en cambio, están compuestos por resinas por lo que son más resistentes a los golpes. Aguantan mejor los arañazos y son más duraderos.
La diferencia entre acrílicos y sintéticos son los acabados: brillo, mate, satinado, efecto laca, monocapa… lo mejor es el esmalte de laca satinado.
Antes de nada evalúa el estado del mueble que quieras pintar, no decapes ni lijes ya que con el esmalte que hemos comentado anteriormente no es necesario.
Por último, no te olvides de limpiar el mueble para que el esmalte tenga buena adhesión y no se creen burbujas y desconchones.
¡Esperamos que con estos trucos lo disfrutes mucho!
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