Un chalet con piscina. ¡Al agua, patos!
Disponer de un chalet con piscina es todo un gustazo cuando el calor del verano arrecia, ¿verdad? Nos permite refrescarnos en cualquier momento sin tener que salir de casa. Además, si en la familia hay niños, nada mejor que poder ofrecerles la posibilidad de divertirse durante las tardes estivales en el agua de nuestra piscina. Actualmente el mercado ofrece un sinfín de posibilidades de materiales a la hora de construir nuestra piscina. En este artículo vamos a ponerte al tanto de todos ellos, porque quizás estés barajando muy seriamente pasarte al lado piscinero de la vida.
¿Un chalet con piscina? Te contamos qué tipo de piscinas existen en el mercado
- Piscinas de obra: Las que más tirón han gozado siempre son las piscinas de obra construidas al gusto del propietario y con las dimensiones que éste estipula. Nos permiten, asimismo, que realicemos acabados singulares o que las hagamos temáticas. Todo según nuestro capricho. Presentan como ventajas su gran durabilidad, pues con el tiempo únicamente suelen precisar un mantenimiento de los azulejos o un reemplazo de éstos. También es cierto que son más caras y que conllevan un tiempo de ejecución más largo dado que hay que excavar, impermeabilizar…
- Piscinas prefabricadas: Hablamos de unas piscinas confeccionadas habitualmente con una mezcla de fibra de vidrio y resina de poliéster. Su instalación puede realizarse en tan solo cinco días e incluso tres, sin ocasionar apenas molestias a los dueños del chalet. Son mucho más baratas que las anteriores. También es posible elegir acabados y, por supuesto, su mantenimiento es muy sencillo, pero no conviene dejarlas vacías de agua bajo ninguna circunstancia dado que esto puede estropearlas. Como contrapartida, nos topamos con que al cabo de unos 10 años es posible que el vaso pierda tonalidad.
- Piscinas de acero y liner: Nos encontramos ante opción intermedia entre las piscinas de obra y las prefabricadas. Lo cierto es que apenas encontramos diferencias aparentes entre éstas y las de hormigón, pero obviamente son más económicas y diez días (con excavación) suele estar instalada, el tiempo se reduce a 7 u 8 días si la excavación está ya hecha.
- Piscinas provisionales: Estas últimas son desmontables y pueden instalarse en casi cualquier recinto pues sus necesidades de espacio son mínimas. Por lo tanto, son muy versátiles y pueden guardarse con comodidad. Respecto a sus materiales, hallamos disparidad de materiales, así podemos hablar de piezas de hierro, plástico, madera e incluso hinchables.
¿Cuál me conviene para mi chalet con piscina?
Desde luego si nuestro presupuesto nos lo permite y contamos con el suficiente espacio en nuestro chalet para acoger una piscina, sin duda alguna una piscina de obra es la mejor opción y por la que deberíamos decantarnos. No en vano, resultan mucho más estéticas y, por supuesto, duran mucho más que las anteriores opciones que hemos comentado.
En suma, si te interesan, prevé con tiempo la obra pues ésta llevará tiempo. De esta manera, te garantizarás tu chapoteo veraniego en la más estricta intimidad de tu casa. Ya verás qué divertidos tienes a los retoños.