Análisis del mercado inmobiliario español

El mercado inmobiliario español ha experimentado una amplia expansión en la última década, que se ha traducido en el aumento de construcción de nueva vivienda, el incremento de los precios de compraventa y de las transacciones y en un crecimiento sostenido de los precios en el mercado de alquiler y, por tanto, del retorno de la inversión en el sector. 

Y un dato que corrobora este buen dato del sector es el publicado por el Banco de España, según el cual, entre 2013 y 2019, la inversión real en vivienda de los hogares ha aumentado 47%. Un avance muy superior al de otro tipo de inversiones (activos intangibles -23%- o bienes de equipo –31%-) y mucho mayor que el PIB, que creció 17% en este periodo. 

En términos del PIB, la inversión en vivienda se elevó gradualmente, desde 2014, hasta alcanzar en 2019 un 5,7 % sobre el PIB, valores próximos a los observados en el promedio de la zona euro. 

Inversión extranjera creciente en el mercado inmobiliario español

Además de la buena salud de la que goza la inversión en vivienda entre los ciudadanos españoles, hay otro factor que pone en evidencia la solidez del mercado inmobiliario español en la última década, y es el crecimiento continuado de la inversión extranjera, tanto de residentes en España, como de no residentes. 

Y es que España es un mercado muy atractivo para la inversión extranjera, debido a la salud de su economía, el dinamismo de su sociedad, su posición geográfica privilegiada y el buen estado de sus infraestructuras y tejido empresarial. 

La proporción que representan las compras de vivienda de los extranjeros residentes en España sobre las transacciones totales en este mercado ha presentado una pauta creciente entre 2007 y 2019, al pasar en esos años del 4,2% al 10,9%.  

Además, la inversión de los extranjeros residentes también fue más alta en términos de precio por metro cuadrado, ya que estos compradores pagaron de media un 4% más que los residentes nacionales. 

En este periodo, también ha crecido la inversión de extranjeros no residentes. Esta representaba el 3,3% de las inversiones totales en 2007, aumentó a 10,5% en 2014, y ahora se sitúa en el 7,8%. 

Este último es un factor relevante para el mercado inmobiliario en España, ya que supone una vía de compensación para la reducción en el crecimiento de la población y contribuye al mantenimiento de una tendencia alcista de este sector económico. 

Obra nueva, en auge 

La salud del mercado inmobiliario  se refleja también en el auge de la vivienda nueva ya desde hace algunos años, pero en 2019, se registró el mayor número de visados para este tipo de construcción, desde 2015. Y, desde este mismo año, se han superado las 50 000 transacciones anuales de este tipo de propiedades. 

Añadido a esto, se observa un constante crecimiento del valor medio de las transacciones inmobiliarias, con aumentos del 13% entre 2018 y 2019 o del 9% en el período anterior (2017-2018), según reflejan los datos del de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.   

En definitiva, la vivienda es un bien de primera necesidad para la que siempre habrá demanda, como demuestra el hecho de que en España el 76% de la población apueste por este tipo de vivienda. 

Y la apuesta por obra nueva, en núcleos de desarrollo económico, está siendo la apuesta más segura para los inversores. 

En suma, el mercado inmobiliario español goza de buena salud y, sin duda, este año es un buen momento para invertir en vivienda. Así que, si te estás planteando, tomar esta decisión, te invitamos a que visites nuestra Guía de inversión inmobiliaria. 

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