Principales características de una edificación sostenible
La edificación sostenible es aquella que reflexiona sobre su huella ambiental desde la fase del proyecto, teniendo siempre presente los impactos que va a producir en su construcción, vida útil y demolición. Este trabajo permite tomar en todo momento decisiones que a futuro sean óptimas y que contribuyan a disminuir el impacto medioambiental.
Y es que, el cambio climático se ha convertido en uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la sociedad. Por ello, luchar contra él es primordial y una de las mejores formas de hacerlo es mediante la construcción de viviendas 100% sostenibles. Estas edificaciones permiten no solo disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuyen a mejorar la eficiencia energética.
En el post de hoy, queremos que conozcas de primera mano cuáles son las características más importantes que toda edificación sostenible o construcción sustentable debe tener en cuenta. ¡Sigue leyendo para conocer más!
¿Cuáles son las principales características de una edificación sostenible?
Como hemos mencionado anteriormente, combatir el cambio climático es cada vez más importante y la sociedad es consciente de ello en todo momento. Por ello, poco a poco esta mentalidad relacionada directamente con la sostenibilidad se va imponiendo en los distintos sectores del día a día. Uno de ellos y quizá el más destacado, es el de la construcción.
En los últimos tiempos, muchas empresas de esta rama de negocio, han optado por planificar y diseñar edificaciones más sustentables, cuyo objetivo principal es buscar la máxima eficiencia posible, manteniendo en niveles mínimos el impacto en el medioambiente.
Para llevar a cabo una edificación sostenible es importante:
Ubicación del edificio
A la hora de elegir el emplazamiento de cualquier construcción por pequeña que sea, es importante tener en cuenta el entorno que va a rodear al mismo. Para que sea catalogado como edificio sostenible debemos evitar zonas o áreas de gran contaminación atmosférica y acústica, líneas eléctricas o zonas con fracturas geológicas.
Otra opción válida es colocar el emplazamiento de la construcción sostenible en una zona con grandes cantidades de vegetación. Esto ayudará a disminuir la contaminación atmosférica.
En definitiva, que se asiente sobre un ecosistema adecuado sin interferir en él.
Orientación
La orientación de toda edificación sostenible es tan importante como la ubicación o emplazamiento del mismo. Por ello, toda construcción sustentable debe levantarse en zonas soleadas, con orientación al sur y con gran ventilación natural.
De este modo, conseguiremos no solo un excelente confort térmico y ambiental sin gastos energéticos adicionales. Minimizaremos el gasto de energía sin duda alguna.
Vida del edificio
Los edificios tienen un ciclo de vida que comienza desde que se proyecta hasta que se derriba. Una edificación sostenible debe tener en cuanta qué recursos y residuos dejará con su derribo.
Arquitectura híbrida
Una edificación sustentable siempre va a buscar una combinación entre las nuevas tecnologías, la estética y el entorno que le rodea. Siempre teniendo en cuenta que la construcción debe respetar la naturaleza y el entorno urbano.
Integración con el entorno
Hay que conservar lo máximo posible la naturaleza del paisaje teniendo en cuenta edificios verdes que cuenten con jardines verticales y otros elementos naturales.
Es necesario e imprescindible este punto ya que gracias a la vegetación conseguiremos bloquear la radiación solar algo que en las construcciones actuales lo hace un toldo o cristales preparados para ello.
Espacio eficiente
Es otra de las claves de la edificación sostenible. Para ello, una de las técnicas más utilizadas es llevar a cabo construcciones con un sistema de suele eficiente los cuales facilitan el acceso a la energía.
En la búsqueda de un espacio eficiente contribuyen también elementos tales como muros a prueba de fuego, postes de energía o conductos de superficie. No nos olvidemos del uso de ventanas de doble acristalamiento.
Un diseño eficiente no solo permite reducir el impacto sobre el medioambiente, sino que también propicia un considerable ahorro económico (las viviendas sostenibles pueden llegar a lograr un ahorro energético de hasta un 80%, con su correspondiente reducción en la factura mensual).
Buen aislamiento
Contar con un aislamiento adecuado puede suponer un ahorro de hasta un 70% en la factura energética. Un buen aislamiento asegura unas condiciones de confort óptimas, manteniendo una temperatura constante ideal en el interior de la vivienda.
Materiales naturales o reciclables
En las edificaciones sostenibles se emplean recursos naturales y materiales reciclados en su construcción los cuáles ayudan a disminuir el impacto ambiental.
Existen numerosas alternativas al hormigón por las que resultaría interesante apostar, como puede ser la madera o la arcilla, entre muchos otros.
Uso de energías renovables para el autoconsumo
La instalación de sistemas de aprovechamiento de energía renovables es un punto fundamental. Y es que, si somos capaces de generar por medio de fuentes renovables la electricidad que consumimos, contribuiremos a la reducción del impacto ambiental.
La energía más utilizada en las viviendas es la fotovoltaica, debido a su fácil instalación y uso. Otras opciones también son la instalación de aerogeneradores domésticos o sistemas de captación de energía geotérmica.
Luz natural
Un diseño basado en la luz natural evitará el consumo eléctrico. No te olvides de los materiales de construcciones, tendrán que ser específicos para crear un clima óptimo.
Desde Vía Célere llevamos mucho tiempo apostando por la sostenibilidad. Por ello, contamos con una amplia gama de promociones de viviendas construidas y en construcción que ayudan a cumplir con el objetivo del ahorro energético y el cuidado del medio ambiente. Si quieres recibir más información, ponte en contacto con nosotros.